La gastronomía china es una de las más internacionales y exportada a
todo el mundo. Elaborada con una alta cantidad de vegetales se considera
muy sana y equilibrada.
La cocina china es una de las más sanas junto con la japonesa. La elaboración y la elección de los alimentos
que intervienen en un plato, son la clave para esto. Los nutricionistas
chinos basan sus teorías en asociaciones y complementariedades entre el
Ying -principio femenino- y el Yang -principio masculino-.En la cocina
china existe una serie de condimentos indispensables como son el
jengibre, la cebolleta, el ajo, la guindilla y la salsa de soja.
Algo que caracteriza a la comida china, especialmente
en sus platos más conocidos en el mundo es la utilización de 2 productos
clásicos en su región: por un lado el arroz en varias de sus formas,
desde masas hasta el arroz clásico como acompañamiento, y las verduras,
un elemento energético que aporta muchas vitaminas al cuerpo humano.
En China, la sopa se sirve en lugar de agua o bebidas frías, ya
que se cree que no es bueno para el organismo consumir bebidas durante
las comidas. La sopa acompaña las comidas y los banquetes, una
buena sopa es la mejor forma de dar un final muy satisfactorio a una
cena. Como en todas las recetas de cocina China, se aplica la misma
lógica: uno es lo que come. Esta es la razón por la que la tradición de
la sopa incluye recetas para cada estación del año, sopas herbales con
propiedades medicinales, sopas regionales y recetas muy elegantes.
La receta que voy a enseñaros hoy en Mientras Hago Limonada es una sopa china hecha a mi modo con ingredientes bastante asequibles y con un resultado cuanto menos sorprendente. Ponerla y práctica y ya me contareis.