La receta que preparamos hoy en Mientras Hago Limonada, es una receta un tanto laboriosa pero no difícil. Se trata de un plato de pasta fresca casera rellena de ingredientes sanos y frescos que casi seguro será un placer incluso para los paladares más exigentes.
Me fascina curiosear en tiendas de comidas internacionales, investigar los productos de otras culturas ¿ y porqué no ? experimentar.
Como en tantas cosas de la vida, tener una "mente abierta" es fundamental para disfrutar de la variedad de alimentos que nos ofrecen tantas y tantas culturas de nuestro planeta.
Y esto lo vengo a contar haciendo referencia a la masa de los ravioli en la receta de hoy, que no son ni más ni menos que de masa de pasta de "wanton" de la que se utiliza en cocina oriental, más específicamente en la gastronomía China.
Ingredientes:
1 paquete de láminas de pasta de wanton
Para el relleno:
1/2 kg de salmón fresco
1 limón
200 gr de queso cremoso
1 huevo
1 cucharada sopera de cebollino picado
Sal
Pimienta
Para la salsa:
1/2 kg de puerros
1 cuchara sopera de harina
1 vaso de nata líquida
1/2 vaso de vino blanco
1 cucharada sopera de cebollino picado
Elaboración del relleno:
Corta el salmón, sin piel y sin
espinas, en cubos y pásalo por la batidora junto con la ralladura de
limón, el queso y el huevo, hasta obtener una pasta.
Salpimienta a tu gusto y añade el cebollino picado.
Reserva.
Remoja en un bol la masa de wantun una por una. Escurre el agua y rellena con la masa de salmón anterior poniendo una cucharada de postre y sellando como si se tratara de una " mini-empanadilla ".
Cuece los raviolis "medias lunas " durante 4 minutos aprox. y reserva.
Elaboración de la salsa:
Lava concienzudamente los puerros, quita las raíces y córtalos en tiritas muy finas.
En una sartén pon el aceite a calentar y rehoga en él los puerros a fuego lento durante unos 8 minutos, con la sartén tapada.
Pasados los 8 minutos, espolvorea con
la harina y rocía con el agua y el vino. Espera a que cueza hasta que se
reduzca a la mitad.
Añade la nata y el cebollino picado y deja que se caliente de nuevo, pero sin que llegue a cocer.
Recalienta los platos, coloca los ravioli y salsea con la salsa que acabas de preparar.
¡ Disfruta !