Ya están aquí de nuevo las inevitables Navidades de cada año. Hay quién intenta "pasar de ellas", hacer como si no existieran, o ser el "Krinch" de éstas fechas. Yo tuve una época en mi vida en que incluso llegué a odiarlas. Pero después de meditarlo, y viendo que es demasiada la presión en nuestra, ésta sociedad en la que vivimos, decidí que si no podía vencer al "enemigo", entonces debía unirme a él. Y la cosa se hizo aún más inevitable cuando me convertí en mamá. A todas las mamás del mundo, no hace falta que os explique porqué, y al resto... En fin, quizá algún día lo llegareis a entender.