Hola a todos!!! Queridos amigos y visitantes de mi blog Mientras Hago Limonada.
Siento estar un poco ausente, pero este verano me lo he tomado un poco sabático. De todas formas de vez en cuando pondré alguna cosa para los más curiosos.
Hoy quiero compartir con vosotros un platito rico. Se trata de una entrada buenísima que hará las delicias de esas comidas o cenas de verano con amigos o en familia que tanto nos gusta disfrutar año tras año.
Es un plato muy vistoso pero sencillo de hacer aunque a simple vista parezca justo lo contrario.
Sin perder ni un segundo más os cuento.
Ingredientes:
el relleno:
Además necesitaremos 2 calabacines medianos-grandes laminados con la ayuda de una mandolina, o con un cuchillo afilado y mucho cuidado para lograr unas láminas de unos dos o tres milímetros máximo.
Aceite de oliva y sal.
Un bol pequeño para el montaje.
Elaboración:
Una vez hechos los mejillones, que a propósito podemos dejarlos preparados con anterioridad, nos pondremos manos a la obra con los calabacines.
Lavamos y secamos los calabacines y los laminamos a lo largo en bandas de unos dos milímetros.
Les añadimos una pizca de sal y a continuación los hacemos un par de minutos por lado en una plancha y por tandas. Sacamos y reservamos.
Ahora con la ayuda del bol, vamos a formar nuestros paquetitos.
Disponemos dos láminas del calabacín en paralelo y sobre ellas pondremos dos más transversalmente formando una cruz.
Justo en el centro del bol y encima del cruce de calabacín, pondremos una cucharada generosa de salsa de mejillones.
Cerramos los paquetes doblando los salientes del calabacín sobre si mismo en las dos direcciones y por último emplatamos dando la vuelta al bol vaciándolo.
De esta manera quedarán formados unos bonitos paquetitos y muy muy sabrosos.
Buen provecho.